Nueva columna de política económica en la que conocemos y analizamos junto con Julia Rigueiro, integrante del CEPA (Centro de Economía Política Argentina) las novedades y medidas que afectan a la economía de nuestro país
Partimos de la siguiente certeza: las desigualdades por razones de género existen y son estructurales. Por eso necesitamos políticas públicas que las reconozcan y busquen transformarlas.
No existe la neutralidad de género, sí la ceguera.
Resumen Informe 8M en clave económica 2024. CEPA, 7/3/24
- BRECHA DE TRABAJO, INGRESOS, SALARIOS Y CUIDADOS
Brecha de ingresos: la diferencia entre la masa salarial promedio de las mujeres y la masa salarial promedio de los varones. Durante el tercer trimestre del 2023, en los 31 aglomerados urbanos, los varones percibieron un 26,4% más de ingresos personales y un 22,6% de ingresos por ocupación principal que las mujeres.
Gráfico 5: Brechas de género de ingreso personal y de ingreso por ocupación principal. Personas entre 14 y 64 años. Tercer trimestre, 2016-2023
Ahora bien, cuando se observan las brechas de ingresos entre asalariadas y asalariados formales e informales, se evidencia que la formalidad del empleo garantiza no sólo el acceso a la seguridad social sino también a mejores ingresos y a una menor desigualdad salarial entre varones y mujeres. Durante el tercer trimestre de 2023, la brecha de ingresos al interior del trabajo formal fue de 15,7%, mientras que asciende a 24,8% entre las y los informales. Ambos indicadores mostraron una mejora con respecto al mismo trimestre de 2022.
Al año 2021 (último dato disponible), el 40% de los hogares en Argentina tiene al menos una persona demandante de cuidado, y en particular el 85,6% de esos demandantes son menores de 13 años. Ahora bien, ¿de qué manera se distribuyen las tareas de cuidado no remuneradas entre las personas que conforman los hogares? Esta distribución tiene impacto directo en la posibilidad de insertarse (o no) en el mercado de trabajo.
Frente a una mayor necesidad de cuidado en un hogar, las mujeres son quienes garantizan la cobertura a través de la dedicación de más horas de tareas no remuneradas y menor inserción en el mercado de trabajo remunerado. ASÍ LO ORGANIZA EL MERCADO, POR ESO NECESITAMOS DEL ESTADO PARA QUE EXISTA UNA OFERTA DE ESPACIOS DE CUIDADO, OPORTUNIDADES LABORALES EN IGUALDAD DE CONDICIONES, POLÍTICAS QUE FOMENTEN LA EQUIDAD EN LA DISTRIBUCIÓN DEL TRABAJO DOMÉSTICO, ETC.
Si observamos la décima parte de la población con ingresos más bajos (el decil 1), encontramos que el 63% son mujeres. A mayores ingresos, las mujeres van perdiendo peso relativo, hasta observar el otro extremo de la pirámide: en el decil de mayores ingresos (decil 10), sólo el 37% son mujeres. Estos fenómenos que conocemos como feminización de la pobreza y masculinización de la riqueza.
- BRECHA IMPOSITIVA
La desigualdad en el acceso al mercado laboral -y su correlato en los ingresos- entre mujeres y varones encuentra su reflejo en el sistema impositivo.
- Al analizar en clave de género los impuestos más progresivos -es decir, aquellos que gravan más a quienes más tienen-, se observa que, la riqueza se encuentra fuertemente masculinizada.
- En cambio, la feminización de la pobreza -esto es, la sobrerrepresentación de las mujeres en los deciles de menores ingresos-, implica una mayor carga/presión tributaria sobre las mismas vía impuestos regresivos.
BIENES PERSONALES (MÍNIMO NO IMPONIBLE 27 MILLONES DE PESOS) La cantidad absoluta de mujeres alcanzadas por el impuesto para dicho año sumó 313.927 casos aproximadamente. En términos absolutos el número representa a casi la mitad de la cantidad de varones (que ascienden a 598.670). Es decir, al año 2021, del total de las personas alcanzadas por el impuesto, el 34,4% corresponde a mujeres y el 65,6% a varones. Se evidencia una clara distribución asimétrica en la titularidad de los patrimonios según género. Si bien desde el 2009 dicha participación viene incrementándose (era del 26%), aún está lejos de resultar equiparable a la participación de los varones.
IMPUESTO A LAS GANANCIAS
En Argentina existe una diferencia estructural en la participación que tienen mujeres y varones en el mercado laboral: de cada 10 personas asalariadas registradas en empresas privadas, 7 son varones y 3 son mujeres, en promedio (CEP XXI, 2021). Pero, además de las brechas de género que se evidencian en el mercado laboral, se suma la dificultad de las mujeres de acceder a ciertas actividades económicas, que se encuentran históricamente masculinizadas -y su contracara, aquellas actividades que se encuentran históricamente feminizadas, no casualmente asociadas a tareas de cuidado-. Así, los tres sectores con mayores tasas de feminización son: Trabajo doméstico (96,7%), enseñanza (73,8%), servicios sociales y de salud (71,5%).
- PRESUPUESTO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
Para el ejercicio 2024, el Congreso de la Nación, a pedido del presidente electo Javier Milei, no discutió ni aprobó el proyecto de Ley de Presupuesto de la Administración Nacional enviado oportunamente por el Poder Ejecutivo. En consecuencia, al aplicarse la Ley 24.156, quedó establecida la prórroga del que estuvo en vigencia en 2023. Por ello, nos referiremos al presupuesto “2024” (entre comillado) porque si bien es el vigente, no fue formulado, discutido ni aprobado por el Congreso. La primera consecuencia de la prórroga, debido al ritmo inflacionario, es la caída de todas las partidas presupuestarias en términos reales.
Un total de 20 programas están etiquetados como parte del Presupuesto con Perspectiva de Género (en adelante PPG). Se trata de actividades que dependen de una amplia variedad de organismos del Estado y cuya identificación como PPG nos indica que dichas partidas presupuestarias contribuyen a reducir las brechas de género existentes. Para 2024, la cantidad es considerablemente menor que en 2023, cuando se habían etiquetado 42 programas. ¿Cómo se explica la motosierra en etiquetas PPG? ¿Qué está sucediendo con la ejecución de aquellas partidas presupuestarias identificadas?
Los programas etiquetados son ejecutados por 17 organismos del Estado e incluyen 4 ministerios. Las partidas PPG tienen un presupuesto estimado de $5.727.877 millones, que representa el 14% del presupuesto total del Estado Nacional, casi 1 punto porcentual por debajo de lo que representaba el año anterior. A su vez, el monto de gasto anual 2024 representa un retroceso de 64% i.a. en términos reales.
Las etiquetas que se eliminaron pertenecían principalmente al Ministerio de Salud, donde radican políticas públicas relacionadas con el VIH y las Infecciones de Transmisión Sexual, el desarrollo de la Salud Sexual, la prevención del embarazo adolescente o el Programa 1000 días.
Al 19 de febrero, la ejecución del PPG muestra grandes variaciones según actividad y programa y una marcada dispersión entre las mismas. Más del 70% de las actividades mantiene su ejecución en 0. Entre ellas, se encuentran las obras de infraestructura territorial, afectadas como toda la obra pública por la decisión política gubernamental de frenarla por completo. Otro grupo de programas cuya ejecución es nula se compone de las acciones de ayuda urgente para diversidades y sus familias, así como el rescate y acompañamiento a víctimas de trata.
- LAS POLÍTICAS DE JAVIER MILEI
La caída de la actividad generalizada tiene impactos para toda la población. Pero al tener las mujeres mayor representación entre la población más pobre, tener una mayor participación en las tareas de cuidado, y tener trabajos más precarios, informales y más sensibles a las coyunturas de crisis, son las primeras y las más perjudicadas por las políticas recientes.
Una primera aproximación a este fenómeno se puede ver en la cantidad de puestos asalariados registrados en el trabajo en casas particulares, rubro altamente feminizado (al tercer trimestre de 2023, el 96,7% de quienes realizan este trabajo son mujeres). Con la caída en la actividad económica de los últimos meses del 2023, podemos observar cómo los puestos de trabajo son sensibles a esta retracción, como consecuencia de ser una de los primeros rubros que las familias recortan. En comparación con noviembre de 2022, se registran un total de 7.354 puestos de trabajo doméstico menos (-1,6% interanual), con una caída muy pronunciada en los meses de octubre y noviembre de 2023. Este indicador tenderá a empeorar con el correr de los meses.
Respecto al trabajo en casas particulares, hay que mencionar también que el Programa Registradas, que buscaba promover el acceso y la permanencia del empleo de las trabajadoras de casas particulares, garantizar sus derechos y su inclusión financiera y avanzar hacia la igualdad de género, fue dado de baja por el Gobierno Nacional en diciembre pasado.
Como ejemplo de la desintegración de las políticas nacionales de prevención y erradicación de la violencia de género, tenemos la pérdida de poder adquisitivo de uno de los Programas de asistencia económica directa a personas en situación de violencia por motivos de género, el Programa ACOMPAÑAR:
Adjuntamos el informe completo realizado por el CEPA:
Podes escuchar Verdes y Frites, noticias y un poco de humor ácido, de Lunes a Viernes de 14 a 16 hs