En Verdes y Frites una vez al mes hacemos un programa especial dedicado al ambiente al que llamamos «Planeta B». Acá, junto con Gabriel Mazzei, problematizamos aquello que tiene que ver con nuestro modo de habitar el mundo, de pensarnos politicamente y de consolidar las discusiones que hacen a nuestro futuro. Hoy:
¿La Humanidad pertenece a la Naturaleza? ¿La humanidad en tanto condición de nuestra especie, es natural? ¿La humanidad politizada es natural? ¿La argentinidad es un ADN metafísico? ¿Es natural nuestra dimensión política y el lenguaje?
Las posibles respuestas a estas preguntas nos integran o nos separan. Porque si asumimos que la Naturaleza es política en tanto nosotros, nosotras, nosotres somos una expresión de ella, entonces está todo bien. Ahora, si entendemos que la política (y cuando digo política digo cultura, digo acuerdos sociales, derecho, digo ordenamiento territorial según la constitución de un estado, etc.) decía, cuando entendemos que todo eso es artificial, que no viene dado por lo que nació sino que es un artilugio sofisticado del intelecto… entonces cobra relevancia el concepto occidental de ambiente, de medioambiente que nos separa y nos abandona, en tanto somos un sujeto colocado ahí que está ahí y que interactúa con aquello que se comparte ¿porque sí? ¿porque quiere y desea? ¿El ambiente es la cosa más socializada que existe? Si el resto de los animales no son políticos, entonces hay algo que nos diferencia, hay algo que nos conforma (o que fabricamos a partir del ser-ahí) que es distinto y desigual. Con tal escusa le damos valor y sentido a lo que consideramos susceptible de ser nuestra pertenencia. Pero como dijo Perón: el ser humano ya no puede ser concebido independientemente del medio que él mismo ha creado. Entonces somos lo que nace a partir de lo que creó y el loop sirve para divertirnos en una charla filosófica que a esta altura a nadie le importa porque el domingo ganó Milei.
Había pensado varias cosas para este programa, las cuales fueron mutando por el contexto y la premura. Hoy, a pocos días de la elección histórica, no sé si tiene mucho sentido agregar algo más.
A lo largo del año intentamos discutir, poner en valor, pensar, debatir acerca de los conceptos que se integran o divergen dentro y fuera del movimiento ecologista-ambientalista. Intentamos construir un sentido, o al menos empezar a andar la senda que nos proponen ciertos autores, ciertos ejes centrales de la política internacional y, por supuesto, la urgencia por la catástrofe ambiental que cada día se hace más notable. Intentamos, a lo largo del 2023, abordar otros aspectos del ecologismo-ambientalismo y sobre todo prepararnos para la retórica y los discursos, para afinar el oído al hablar y escuchar ambiente. Nos metimos con el lenguaje, con el entendimiento económico de las cosas, con la ecología política y profunda, con la crítica y el teko-ha.
Están ocurriendo sequías históricas, vientos de no sé cuántos kilómetros por hora, olas de calor infernales (en Brasil cocinaron un huevo en el asfalto). Sin embargo, votamos a un negacionista. Lo peor de todo es que la postura del nuevo presidente ante el cambio climático es lo que menos horroriza. Y está bien. Digo: en Argentina tenemos otras urgencias, de índole social, económica, de seguridad, etc ¿Por qué habríamos de importarnos ahora por lo que nunca fue importante? Encima se reaviva una batalla cultural que atrasa décadas. Yo temo que el ambiente quede relegadísimo y regaladísimo. Y encima quieren privatizar YPF.
La veo muy complicada para el movimiento ecologista-ambientalista en los años que se vienen. Qué lástima, che, cuando tuvimos a un candidato que planteaba al ambiente sano como un derecho humano.
En fin, así como no pude diagramar demasiado el programa (al que le vas a dar play para escuchar igual), tampoco estoy pensando demasiado este descargo. Si sigo, no termino más. Hay mucho por decir, mucho por discutir y defender. Pero lloremos un poco y abracemos muchos árboles también.
Podes escuchar Verdes y Frites, noticias y un poco de humor ácido, de Lunes a Viernes de 14 a 16 hs