En Verdes y Frites una vez al mes hacemos un programa especial dedicado al ambiente al que llamamos «Planeta B». Acá, junto con Gabriel Mazzei, problematizamos aquello que tiene que ver con nuestro modo de habitar el mundo, de pensarnos politicamente y de consolidar las discusiones que hacen a nuestro futuro. Hoy: vamos a comenzar a desarrollar las tensiones entre ecología y economía.
‘Oikos’ se utilizaba en la AntiguaGrecia para designar la unidad básica de la sociedad, que incluía los bienes y las personas de una familia; es decir, la descendencia y el hogar, las ánforas, las cabras y el vino. Ecología y economía comparten al oikos como raíz (eco-), es decir: hacen referencia a la misma cosa.
La diferencia está en qué reglas aplican a la misma casa. ¿Debemos seguir sosteniendo una perspectiva meramente “nómica” del orden de la casa? ¿No es tiempo ya de una economía ecológica?
Por ahora me conformo con la modestia: la economía y la ecología se encuentran en un punto. Se fortalecen, se contradicen o se disputan terreno. Ambos conceptos significan un ordenamiento. Significan un modo de organizar el medio, de clasificar las ánforas, de consumir las cabras y el vino. En definitiva, significan un modo de relacionarnos con el ‘oikos’ en el sentido más amplio: el “ámbito vital”, la Casa Común. Creer que el sistema capitalista, que es un sistema económico ideado por la humanidad, puede o debe gobernar el sistema que en la materia lo contiene es mera soberbia humana, antropocéntrica en tanto es la idea de la humanidad la humanidad misma. Pero supongamos que le damos rienda suelta al Capitalismo (al economicismo neoliberal utilitarista): lo primero, claro está, sería ponerle precioa todo. Supongamos que le ponemos precio a todo. Cuando digo “a todo” me refiero a todo: al agua, los ríos, el médano, desiertos, la vida, tu cuerpo y el mío.
Supongamos que le ponemos precio a cada átomo que existe estableciendo su valor monetario según el elemento de la tabla periódica. El oro vale tanto, el litio vale tanto. Supongamos que le ponemos precio a cada parte del cosmos. ¿Cuánto cuesta un kilo de agua? ¿Cuánto un gramo de cianuro? Tu cuerpo es un compendio de minerales, de moléculas y elementos; más o menos el 70% es agua. ¿Cuánto cuesta un kilo de agua? La densidad del agua es, más o menos, un kilo por litro. Es decir, si vos pesás 100 kg, sos 70 litros de agua. Sí, sí, agua: H20. ¿Cuánto cuesta una Levité de Manzana? ¿Cuánto una Paso de los Toros? ¿Cuánto sale un litro de agua embotellada? ¿100 pesos? ¿1 dólar?
Si tu cuerpo fuera una roca, serías una muy mala inversión. Para el Capitalismo no valdrías casi nada. Si una pala mecánica te recogiera del piso para extraer los metales preciosos de tus neuronas serías el equivalente a una miseria. Imaginate tu cuerpo sin vida en una cantera gigante, perdida en el medio de la Patagonia, junto a un millar de otros cuerpos extraídos. Calculá cuánto vale tu cuerpo muerto para la megaminería. ¿Cómo haríaspara tasar tu alma? ¿Lo harías según su peso? Vos sos el límite del Capitalismo. Las categorías ambientales (ecológicas) y económicas no son mutuamente excluyentes. Puede haber Capitalismo Verde y Comunismo Extractivista. Ecosocialismo. Biopoder. Biocentrismo. Moverse a la izquierda o a la derecha en el tablero político no es lo mismo que moverse hacia arriba o hacia abajo en el eje ecológico.
Conclusión medio agarrada de los pelos: ¡la crisis está en la valoración! “Solo un necio confunde valor con precio” dijo Antonio Machado o Quevedo.
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