La modificación planteada a través del proyecto de ley consiste en la eliminación de la moratoria previsional (el 75% de quienes acceden son mujeres).
La creación de una Prestación de Retiro Proporcional, destinada a personas que cumplieron 65 años y no completaron 30 años de aportes necesarios para jubilarse, quienes accederían después de esa edad a una Prestación Universal al Adulto Mayor.
Si se aprueba la ley de bases que se dictaminó en comisiones, el 90% de las mujeres no se va a poder jubilar, porque la eliminación de la moratoria implica que 9 de cada 10 mujeres pasarán a PUAM (Prestación Universal para el Adulto Mayor), que no se acumula con otra pensión y el monto que se cobra es de un 20% menos que la jubilación mínima.
Esta ley además, permite al empleador que haga trabajar a una persona embarazada hasta 10 días antes del parto, lo que implica un gran retroceso en la pelea por la ampliación de las licencias de género, parentales y especiales.