Con la ley ómnibus en camino a ser debatida en el Senado de la Nación, comienza una semana cargada de protestas. Este lunes, los sindicatos del transporte realizarán asambleas en los lugares de trabajo, luego de desistir al paro que se había anunciado en un comienzo.
El martes habrá manifestaciones de organizaciones sociales y el jueves 9, se dará el segundo paro general de la CGT en los casi seis meses de gobierno de Javier Milei.
Desde la central obrera ya anuncia que será un “parazo”, con la adhesión amplia de todos los sindicatos. Una medida de fuerza, que entre varios reclamos, prioriza enfrentarse a la ley ómnibus, cuya iniciativa prepara una reforma laboral regresiva para los y las trabajadoras, una reforma previsional que elimina la moratoria jubilatoria, así como también se le otorgan facultades extraordinarias al gobierno y se habilitan privatizaciones de empresas públicas.
Sin embargo, el gobierno busca minimizar el reclamo y evita hablar del paro. La que sí rompió el silencio, pero para generar más tensión, fue la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien advirtió que aunque se trate de un paro general, “si hay corte se aplicará el protocolo antipiquetes”.
En tanto, este martes comenzará a ser tratada la polémica ley en Comisiones del Senado. Ese mismo día, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y el Frente de Lucha Piquetero volverán a manifestarse en la calle, al tiempo que se sumarán a la huelga general de jueves.
Las organizaciones sociales continúan reclamando la falta de asistencia en los comedores populares, que es escasa y además se le suma el agravante de que cada vez más personas asisten a esos espacios para poder comer. Un termómetro indiscutible de la crisis social que vive la Argentina.
Entre otros reclamos, la UTEP y demás organizaciones sociales critican la eliminación de Potenciar Trabajo por dos programas que catalogan de “más asistencialista”. Vale aclarar, que cada mes las organizaciones sociales denuncian la baja masiva de planes, agravando aún más la situación de quienes no tienen trabajo ni changa.
En ese sentido, según denunció la dirigente social Dina Sánchez, de la Utep, el gobierno de Milei ya redujo a la mitad los ingresos de 200 mil trabajadores del antiguo Potenciar.
Vale recordar que la última vez que las organizaciones reclamaron por esta situación, fueron brutalmente reprimidas por la policía federal y la policía de la ciudad, en la avenida 9 de Julio, en donde un militante popular perdió la vista por un balazo de goma.
En este sentido, este jueves 9 el secretario general de la CGT, Héctor Daer, pronosticó que la jornada será un “parazo”, ya que “todos” los sindicatos que integran la central obrera adhieren a la medida de fuerza. También se sumaron a la huelga las dos CTA y las universidades.
