Corcovado, un pueblo que resiste al cierre de su única sucursal de Correo Argentino

El 26 de abril, Correo Argentino despidió a 500 trabajadores en todo el país. La medida afectó al único empleado que sostenía la sucursal de Corcovado, un pequeño pueblo en la provincia de Chubut que se quedó sin servicio de correo.

La comunidad se encuentra organizada y prepara la presentación de un amparo colectivo para preservar un servicio esencial reconocido constitucionalmente.

Corcovado es un pueblo ubicado en la cordillera patagónica, en el noroeste de la provincia de Chubut. Tiene alrededor de dos mil habitantes y la oficina del correo es una casa de barrio, con un único trabajador que todas las personas conocemos. Era. Era una casa con un único trabajador que todas conocemos.

La Federación Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones advirtió que la ola de despidos puede continuar y afectar a 4.500 personas en todo el país. A diferencia de otros lugares, en Corcovado, la medida también implica el cierre de la única oficina de Correo Argentino en unos 70 kilómetros a la redonda. Personas e instituciones del pueblo y de estancias, parajes y comunidades aledañas como Cerro Centinela, Carrenleufu y Corcovado Sur, de un día para otro, se quedaron sin servicio de mensajería, trámites, giros y encomiendas. Incluso, pobladores de Palena, la localidad de Chile más cercana, ubicada a 40 kilómetros, utilizaban el correo de Corcovado. Ahora, las sucursales más cercanas están en Trevelin, a 70 kilómetros, o en Esquel, a 100 kilómetros.

El lunes 29 de abril, autoridades de la regional Bariloche se hicieron presentes en el pueblo para llevarse las cosas de valor de la oficina. Vecinas y vecinos se organizaron para no dejarlos pasar. Se fueron sin llevarse nada. El martes, volvieron a ir y tampoco pudieron entrar. El jefe regional redactó un acta donde nombraba a Villoldo como colaborador del correo. Lxs vecinxs exigieron que la vuelva a escribir con la palabra trabajador. Con contradicciones en su discurso y sin respuestas certeras, la autoridad explicó que la institución cuenta con un sistema interno de evaluación y la oficina de Corcovado era deficitaria. Déficit, palabra por excelencia que justifica el vaciamiento y la crueldad en estos tiempos.

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