Al menos desde que llegó a la Presidencia, no han trascendido imágenes de los cuatro perros de Javier Milei en la Quinta de Olivos, por lo que surgieron algunas versiones sobre su paradero que generan bastante misterio y revuelo.
Fue el propio mandatario el que retrasó su mudanza a la Quinta Presidencial justamente argumentando que estaban acondicionando el lugar para que puedan trasladar a Milton, Murray, Robert Lucas y Conan II, sus “hijos de cuatro patas”. Por esto motivo, permaneció varias semanas en el lujoso y para nada económico Hotel Libertador, propiedad del empresario Eduardo Elsztain.
Hay versiones, incluso, que indican que los caniles fueron desmontados y que los mastines están alojados en un criadero ubicado en la localidad bonaerense de Moreno, por el que pagaría 200 mil pesos por día, según reveló en las últimas horas un exallegado del economista.
En una nota reciente del Wall Street Journal, aseguran que el mandatario se irritó cuando fue consultado por sus mascotas, de quien se conocieron las últimas imágenes en 2018. “Tengo fotos, pero no les muestro”, les respondió el libertario.
Tampoco existió, al menos desde que es Presidente, información oficial sobre visitas de Milei a sus queridos y casi siempre evocados “hijos de cuatro patas”.
La excusa para ejercer la presidencia desde un hotel durante un mes era que estaban acondicionando Olivos para los perros. Ahora pasaron dos meses más y los perros siguen sin ir a Olivos. Vuelve la pregunta: ¿lo del hotel fue para que no quedaran registradas las visitas?