El gobierno de Milei continúa hundiendo en la pobreza y en la desesperación a millones de trabajadores y jubilados. Por Ezequiel Navarro – secretario general de la CTA
“Mientras el salario mínimo vital y móvil quedó en apenas $234 mil, la canasta básica supera los $770 mil, la inflación no se detiene, el consumo cae, y las tarifas y los servicios aumentan a la par del desempleo y el subempleo haciendo impagable el costo de vida “
“Cada semana, la motosierra vuelve a la carga, pasando su filo por políticas públicas, derechos y empleo, el presidente malgasta fondos públicos en sus viajes de amistad financiera para demostrarle a los mismos 10 poderosos de siempre que pueden seguir concentrando riqueza porque él está garantizándoles sus rentas extraordinarias con este modelo de hambre, ajuste y exclusión, sostenido con su ego y su lobby neoliberal”.
“Las y los trabajadores -mientras tanto- preparan su pellejo una vez más, para afrontar el próximo paro general, con la esperanza de poder torcer el rumbo de sus deterioradas economías domésticas, en un país donde la fuerza del trabajo está cada día peor paga y la timba financiera cada día más amparada por el ajuste a la clase trabajadora, las importaciones, los subsidios a amigos millonarios y las privatizaciones a manos de capitales extranjeros”.
“Sin ningún lugar a dudas, Milei odia al pueblo trabajador y no está en sus planes ningún gesto que indique que viviremos mejor con sus políticas”.
“No la ve porque no la quiere ver, mientras los que sí la vemos, solo divisamos más pobreza, más desocupación y más tristeza”.