Columna editorial – Por Dr. Adrián Luis Alveolite
La crisis del Covid19 nos ha hecho replantearnos algunos conceptos vinculados con la importancia de proteger los activos intangibles que conforman el patrimonio de nuestro emprendimiento o negocio.
El Registro de una Marca otorga a la empresa el derecho exclusivo a impedir que terceros comercialicen productos idénticos o similares con la misma marca o utilizando una marca tan similar que pueda crear confusión.
Si bien la mayoría de las empresas comprende el interés que reviste el uso de las marcas para diferenciar sus productos de los de sus competidores, no todas son conscientes de lo importante que es protegerlas a través del registro.
En esta crisis, lamentablemente muchas empresas o negocios tendrán que cerrar sus puertas y quizás lo más importante que les quede será justamente el valor de una marca que con el correr de los años lograron con mucho esfuerzo instalarla en el mercado logrando con ello una reputación que solo se consigue luego de transitar generalmente un largo camino. Es justamente esa marca la que podrán ceder para que quizás alguien tome esa posta y la continúe sin tener que instalar la marca desde cero.
Por otro lado, es importante advertir que una marca sirve para distinguir, garantizar, publicitar y excluir, es decir, sirven para garantizar que los consumidores distingan los productos, permiten a las empresas diferenciar sus productos, son un instrumento de comercialización y permiten proyectar la imagen y la reputación de una empresa.
Son además valiosas porque pueden ser objeto de concesión de licencias y proporcionar una fuete directa de ingresos a través de regalías, representan un factor determinante en los acuerdos de franquicia, pueden ser importantes activos comerciales, incitan a las empresas a invertir en el mantenimiento o la mejora de la calidad del producto o pueden ser útiles para obtener financiamiento, algo quizás tan necesario en estos tiempos.
Es importante destacar que a la hora de emprender una nueva actividad comercial siempre es recomendable registrar esa marca y para ello hacer una adecuada búsqueda de antecedentes ya que en la práctica muchas veces se ven casos de emprendedores que luego de algunos años de hacer grandes esfuerzos por hacer rentable su negocio deciden proteger su marca y se encuentran con que ello no es posible ya que la misma guarda similitud con otra anteriormente registrada y ello conllevará un dolor de cabeza que se puede evitar tomando los recaudos necesarios a la hora de impulsar el desarrollo de una actividad.
Ahora bien, también si uno tiene su marca registrada debe cuidarla y protegerla durante los diez años de vigencia y para ello debe hacer una adecuada custodia todas las semanas verificando el Boletin del INPI para detectar posibles intentos de fraude marcario.
Finalmente, la crisis también llevó a muchas empresas a desarrollarse en nuevos rubros comerciales y practicar actividades comerciales que antes no hacían lo que conlleva también la necesidad de ampliar la protección de la marca a esas clases de servicios o productos que ahora se están brindando al consumidor.
Hay muchas medidas de prevención y protección. Solo hay que saber usarlas. Cuidar la marca y protegerla es también parte del negocio. Descuidar ello puede significar grandes problemas que pueden evitarse fácilmente.