El límite a los aumentos de la cuota de medicina prepaga venía con fecha de vencimiento, y finalmente expiró. La cautelar que impedía las subas por encima de la inflación ya quedó sin efecto, y las empresas empiezan a difundir (con suerte si no es de prepo) los aumentos que se vendrán con la cuota de julio.
Medicus, por ejemplo, ya anunció que incrementará un 8% los valores de sus cuotas a partir del mes que viene. En un comunicado enviado a sus afiliados, la prepaga expresó que “el sector salud continúa padeciendo notables atrasos en las cuotas, honorarios y valores que se pagan a prestadores, sanatorios y profesionales en general, poniendo en riesgo la atención médica privada de millones de personas”.
Se amparan en que “continúan haciendo los mayores esfuerzos para atenuar los efectos de la inflación sobre el poder adquisitivo de nuestros asociados” y en que no han actualizado sus cuotas de mayo y junio pese que se registró “una inflación aproximada del 15%”. A ello se suma que “la compensación programada en 12 meses por la diferencia generada entre la variación de nuestra cuota versus el IPC se transformará en un crédito que se hará efectivo a partir del mes de julio siendo ajustado por la tasa pasiva del BNA, tal como surge del acuerdo alcanzado en sede judicial”.
En este marco, la empresa reconoció que “durante los primeros meses del año el impacto inflacionario, producto del sinceramiento de la economía y de sus precios relativos, ha sido muy alto”, pero insistió en que “el retraso en particular del sector salud todavía no ha alcanzado a equiparar el IPC si se considera un periodo mayor en el cual la economía y en particular el sector, estuvo expuesto al control de precios”. Es decir, quieren continuar peleando por lo que, dicen, perdieron durante el año pasado.
Además, argumentaron que “el nuevo acuerdo paritario hace indispensable que los costos que surgen del mismo sean cubiertos con incrementos de valores a sanatorios y centros de diagnóstico para que estos puedan continuar prestando servicios”, reiterando que “los montos aumentados ya fueron volcados a la red de prestadores y no están hoy a disposición de las empresas de medicina prepaga”.
Por todo lo dicho, el costo de su plan médicos de julio se ajustará un 8,075% y será ese el valor considerado para realizar el descuento acordado, en referencia a la devolución que deberán realizar las empresas del monto cobrado por encima de la inflación entre enero y mayo. La decisión se comunica en este momento porque la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) que está bajo la órbita de la Secretaría de Comercio dispuso recientemente retirar la cautelar que pesaba sobre las prepagas para limitar las subas desmedidas en los valores de sus planes.