El gobernador de la provincia de Buenos Aires y de Chubut compartieron un acto en donde rechazaron la ley ómnibus y el mega DNU de Milei. “Hay que cerrar las grietas y cada cuatro años discutir temas de fondo, como la educación”, expresaron.
Desde el pasado 10 de diciembre, el gobierno nacional de Javier Milei se encuentra en franca tensión con la inmensa mayoría de las provincias del país. Solo basta con recordar que -a lo largo de estos casi seis meses de la gestión libertaria- el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentó una denuncia en la Corte Suprema de Justicia por la quita de recursos de coparticipación y que el mandatario de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, amenazó con cortar suministros de petróleo y gas, si la Casa Rosada no desistía con el brutal ajuste.
Ahora, precisamente ambos gobernadores participaron de un acto en donde se mostró la unidad de las provincias frente al cortocircuito todavía existente con el gobierno nacional. Pese a las amplias diferencias políticas, el gobernador Kicillof le entregó ambulancias al gobierno de la provincia de Chubut, como gesto de cooperación federal concreta y trabajo mancomunado entre las provincias.
Durante la entrega de las 15 ambulancias en un comodato por 24 meses, el gobernador Kicillof fue declarado “huésped de honor”, pero quizás lo más importante fue que el gobernador de Chubut, Nacho Torres, mostró plena sintonía con los planteos de la provincia de Buenos Aires respecto al ajuste del gobierno de Milei. De alguna manera, hay un trabajo entre provincias que tiene la intención de posicionarse en contra de la mirada del Gobierno Nacional de vaciarlas de fondos de coparticipación y de presupuestos.