Desde la conformación de la Asamblea de veninxs del Parque Camet (EcoAsamblea Parque Camet), llega un informe que se realizó a raíz de la situación actual del parque y de la causa judicial.
La EcoAsamblea de Parque Camet sigue a la espera de un fallo judicial favorable para resolver la acción de amparo presentada con el objetivo de detener el avance de las privatizaciones en la Reserva Forestal y exigir al Municipio estudios impacto ambiental.
Según su comunicado, “en octubre de 2020 cuando el Club Biguá comenzó a talar eucaliptos añosos en complicidad con las autoridades municipales, quienes daban el visto bueno a deforestar una Reserva, luego de que se pasaron toda la pandemia talando los Barrios Reserva Forestales del Partido de General Pueyrredón, como nos enteramos”.
Los y las vecinas de manera comunitaria se organizan en para defender el Parque y ponerlo en valor, desde una perspectiva socio ambiental, y como agregan “alejada de la concepción municipal que lo reduce a un simple predio deportivo”.
“Desde ese momento hemos logrado muchas cosas, como frenar la tala masiva, visibilizar, educar acerca de los ecosistemas y su importancia, hemos puesto en duda su paradigma extractivista urbano, y hemos evidenciado que privatizar a terceros los espacios naturales comunitarios se transforman en un lucro elitista para el disfrute de unos pocos. También identificamos un humedal (toda la extensión del arroyo La Tapera) y sus especies. Entre los logros más significativos estuvo el hecho de poder haber realizado un festival comunitario contra la privatización del Parque en manos de clubes privados y para recaudar dinero para pagar el recurso de amparo que presentamos en el mes de junio de este año”.
La iniciativa judicial, que los núclea propositoriamente, fue un logro colectivo, y es por ese motivo que agradecen la colaboración de la comunidad que permitió, con compromiso, reunir los $100.000 que fueron costó.
El comunicado sigue:
“Pese haber realizado un esfuerzo muy grande y el conjunto de vecinxs poseer un profundo compromiso con el Parque y su naturaleza, la medida de amparo ha dado idas y vueltas. En este momento nos encontramos con que los jueces están en condiciones de otorgar una medida cautelar y dictar una sentencia que esperamos sea favorable a la protección de los ecosistemas presentes en la reserva forestal pública. Entre los argumentos que presentamos está el incumplimiento del acuerdo de Escazú debido a la nula participación de la comunidad y la falta de estudios de impacto ambientales integrales que tengan en cuenta los impactos acumulativos y sinérgicos. Haciendo cumplir el derecho humano a habitar en un ambiente sano y equilibrado, apto para la vida de esta y las siguientes generaciones. Debido a la inacción de la justicia, el Club El Cañón ha avanzado muchísimo dentro del parque, tomó 9 hectáreas, cedidas de forma precaria e irregular por el municipio y hoy se encuentra instalando dos canchas de fútbol y ha cerrado todos los pasos. Dentro del Parque el Club el Biguá también avanza en nuevas construcciones, cementando un espacio verde y urbanizándolo. En esta misma sintonía el propio municipio sigue poniendo más cemento dentro del Parque. A todo esto, nos preguntamos: ¿Si el retraso que tiene la justicia en el dictado de la medida cautelar está vinculado a alguna clase de favoritismo hacia la gestión municipal y/o a los clubes?“