Editorial – Nota de opinión: Jorgelina Turdo – 16 de Julio 2023
Podría empezar esta columna reflexionando sobre la importancia de la igualdad en los distintos ámbitos de nuestras vidas, pero con motivo de la reglamentación de la Ley de Equidad en medios de comunicación me interesa hablar de la igualdad en los espacios laborales y en especial en los medios de comunicación.
El trabajo es un derecho básico que deberíamos poder ejercerlo de manera digna, libre de violencia, en igualdad de condiciones y sin discriminación, sin embargo los datos dan cuenta de que aún es muy difícil que esto suceda, especialmente para las mujeres e identidades diversas, según datos informados por la Defensoría del Público, en el ámbito de los medios de comunicación “sólo el 30,35 por ciento de las personas en relación de dependencia son mujeres y de identidades diversas LGBTTTIQ+, mientras que los varones son el 69,65 por ciento de las redacciones. Sin embargo, en las carreras de comunicación las mujeres son mayoría en la matrícula”. Mientras que la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad, reveló, por ejemplo, que “en los medios donde hay más mujeres en los espacios de conducción se abordan otras temáticas ausentes en la agenda, por ejemplo temas vinculados a la población “trans” y cobertura respetuosa de los derechos de las mujeres y diversidades”.
Con esta información podemos inferir que la discriminación por razón de género es un hecho al momento de analizar que sucede en los medios de comunicación, pero también podemos hacer esta afirmación para otros ámbitos laborales si tomamos el informe global de la Confederación Internacional del Trabajo (OIT) que asegura que “Las mujeres todavía son víctimas de discriminación en cuanto a los empleos a los que pueden acceder, remuneración, prestaciones y condiciones de trabajo, y en particular en cuanto al acceso a puestos de toma de decisiones. Según datos recientes, en todo el mundo hay 829 millones de mujeres que viven en la pobreza, mientras que la cifra equivalente para los hombres es de 522 millones. Las mujeres ganan en promedio entre un 70 y un 90 por ciento de lo que ganan los hombres. La brecha salarial de género se mantiene a pesar de los avances educativos y sigue habiendo un porcentaje superior de mujeres en los empleos de bajos ingresos. Esta diferencia salarial se explica en gran parte por la segregación ocupacional y sectorial”.
Sin dudas la no discriminación es fundamental para lograr la igualdad y para una vida libre de violencias, además de la legislación y la educación, como también se plantea en el informe mencionado, es interesante analizar que pasa hoy en año electoral y con una historia reciente de avances importantes en materia de derechos.
¿Hay un retroceso? ¿Por qué predominan los discursos conservadores, racistas, “anti casta” que se reproducen en redes y medios? ¿Quiénes garantizan que los derechos conquistados se mantengan? ¿Cuál es la agenda de los medios?
Sin dudas los medios y quienes definen líneas editoriales son también responsables de la reproducción de estos discursos y de representaciones culturales hegemónicas que no reflejan la diversidad de voces y miradas necesarias para construir una comunicación más plural y democrática.
Para poner en contexto, la Ley 27.635 de Equidad en la Representación de los Géneros en los Servicios de Comunicación fue aprobada en 2021 y publicada en el boletín oficial el 18 de junio de 2023, y busca revertir desigualdades históricas entre varones y mujeres y diversidades, promover la equidad y la diversidad sexual en los servicios de comunicación garantizando la igualdad de derechos, oportunidades y trato para todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual.
Se trata de una ley que alcanza de forma obligatoria a los prestadores de gestión estatal nacional y contempla un régimen de promoción para los prestadores de gestión privada con o sin fines de lucro. Estos prestadores pueden inscribirse en un registro público que será creado por la autoridad de aplicación, que en este caso es el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Si cumplen con el principio de equidad, podrán obtener un certificado de equidad en la representación de géneros y recibir preferencias en la asignación de publicidad oficial por parte de entidades del sector público nacional.
Para obtener el certificado, se deberá presentar un informe anual que demuestre los avances en materia de equidad. Algunos de los requisitos son que haya procesos de selección de personal basados en la equidad; políticas de inclusión laboral con perspectiva de género y diversidad sexual; capacitaciones permanentes sobre género y comunicación igualitaria y no discriminatoria; acciones para promover la distribución equitativa de las tareas de cuidado; disponibilidad de salas de lactancia y/o centros de cuidado infantil; promoción del uso de lenguaje inclusivo en la producción y difusión de contenidos de comunicación; e implementación de un protocolo para prevenir la violencia laboral y de género.
Quienes desde hace un tiempo integramos la Red Federal x la Ley de Equidad en medios, red conformada principalmente por medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, redes de profesionales, editoras de género, sindicatos, universidades y otras instituciones públicas comprometidas con la perspectiva de género y los derechos humanos, nos hacemos la siguiente pregunta ¿Podrá la Ley de Equidad de Géneros en los Medios remover las estructuras sexistas, masculinizadas y patriarcales del periodismo y de la industria de la comunicación argentina que se plantea en el libro digital “Equidad de géneros en medios: desafíos de un nuevo paradigma comunicacional”?; y sin perder las esperanzas creo que la respuesta posible es si, si logramos que se cumpla la ley a pesar de las resistencias que se generen por su reglamentación, porque sin dudas más allá de la sanción en junio del 2021 sabemos que su implementación llevará tiempo y esfuerzo especialmente de las periodistas, sindicatos y el activismo feminista, habrá más mujeres y diversidades en ambientes de trabajo libres de violencia.
El pasado miércoles 5 de Julio en CABA con motivo de la reglamentación de la Ley de Equidad de Género en Medios de Comunicación, se realizó un acto que fue encabezado por el jefe de Gabinete Agustín Rossi, en su discurso hizo la siguiente afirmación: “la reglamentación de una ley puede llevar su tiempo, fundamentalmente cuando hay que buscar consensos. No es un punto de llegada, sino de partida”, del acto también participaron la ministra de Trabajo, Kelly Olmos; la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina; el secretario de Medios y Comunicación Pública, Juan Ross; y la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra.
En un país donde casi el 40% de los y las habitantes son pobres, podemos advertir que la desigualdad no es un tema fácil de resolver, y en un contexto mundial donde los fascismos crecen, los discursos de odio se imponen, y donde la eliminación del otro es a “todo o nada” como proponen desde la derecha, podemos asegurar que no será para nada sencillo “encontrar los puntos de consensos” a los que hace mención Rossi y que las minorías logren mayor representación en los espacios de toma de decisión, por eso es importante defender los derechos ya ganados, pero también seguir avanzando en la implementación de leyes.
La Ley de Equidad en los medios llega después de mucho trabajo y también es una muestra de que la organización sirve, que la construcción política feminista sigue generando discusiones y visibilizando que faltamos en los medios, como lo hicimos en 2017 cuando compañeras radialistas crearon la campaña Faltamos en la Radio, y abrió la conversación en forma de denuncia. Dos años después, el reclamo se expandió a Faltamos en los medios, sin dudas esa campaña es un hito en la historia de la Ley de Equidad de Géneros en los Medios y es también un ejemplo de construcción política: que surgió de conversaciones en un grupo diverso y federal de comunicadoras feministas, y que nos motivó a la convocatoria de dos encuentros de Radialistas feministas para debatir y plantear problemáticas invisibilizadas dentro de los medios de comunicación.
Sin dudas la Ley busca que se puedan saldar brechas salariales, derribar paredes y techos de cristal, mejorar el oficio y los contenidos incluyendo miradas y voces de colegas trans, travestis, no binaries, indígenas, afrodescendientes, representantes de las diversas regiones y culturas de nuestro país, una ley que pretende aportar a que los medios también sean un territorio posible donde se puedan generar nuevas construcciones culturales, donde se promueva la equidad y la diversidad, fomentando un ambiente inclusivo y respetuoso y que se sumen voces en la producción de contenidos de comunicación.
Jorgelina Turdo. Locutora. Comunicadora feminista. Fundadora de FM De la Azotea. Integrante de Red Par.