Editorial – Nota de opinión: Patricio Escobar – 02 de Julio 2023
Hace 21 años el Estado mataba a Dario y Maxi. El documental que realicé junto a Damian Finvarb “La crisis causó 2 nuevas muertes”, muestra cómo fue la represión, la cacería a los manifestantes y cómo los medios de comunicación negociaron con el gobierno de turno para desinformar y tratar de desvincularlos de su responsabilidad. Lamentablemente la película hoy está más vigente que nunca. Si, parece raro que me lamente de su vigencia siendo uno de los directores, pero nada cambió. Las formas son las mismas, quizás con alguna pizca de otros ingredientes, pero en el fondo es lo mismo, es la matriz de siempre. Y creo que seguirá vigente por mucho más tiempo. Veamos cómo funciona.
El plan de reprimir comenzó un mes antes en la Pampa, el presidente Eduardo Duhalde convocó una reunión de gobernadores peronistas. El poder gobernante se juntaba para intentar “ordenar el caos”.
Cuando el poder político, económico, judicial, o como se autodenominaron hace poco: “el Círculo Rojo”; se sienten amenazados, cuando perciben que pueden perder su legitimación para seguir oprimiendo y mandando, son capaces de todo: castigar o matar.
Aquel mediodía en el Teatro Español, de la ciudad de Santa Rosa, los políticos acostumbrados a obedecer ante las corporaciones y ordenar el sistema, decían que así ya no se podía gobernar. El estallido social del 2001 era el pueblo en las calles, piquetes, asambleas. Por primera vez en la historia de la Argentina había asambleas barriales en CABA y en las principales ciudades del país. Escraches. Ellos tenían miedo, el pueblo se estaba dando cuenta de su capacidad de organización, en hacer volar por los aires a ministros y a presidentes. Los gobernantes tenían miedo de andar por la calle, los empresarios pedían fuerzas de seguridad para poder moverse. Esa vez el miedo era de ellos. Ya habían matado a 39 personas en diciembre y el miedo les pertenecía.
En aquella reunión apelaron a la matriz, a la lógica de siempre. El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota “insistió en la necesidad ‘política’ de hacer tronar cierto escarmiento contra los manifestantes”. Así fue la cocina.
“El peronismo más histórico que estaba en ese momento, no concebía otra forma de ganar la calle reprimiendo. Fue una especie de decisión de ¡basta! Pero nadie planteó `matamos gente’”, recuerda el exgobernador de Bs. As. Felipe Sola.
Juan José Álvarez, exministro de seguridad lo confirma: “y lo que me plantean es que ellos pensaban que había que actuar con más fuerza, más energía. Que la policía tenía que tener una presencia más activa. Yo tenía claro que todos querían una acción más expeditiva por parte del Estado, más como diciendo hasta acá se llegó. Acá está el límite.”
El escarmiento tenía fecha, el 26 de junio de 2002. Pero para reprimir, siempre hay que armar el escenario, señalar un enemigo y negociar con los medios de comunicación el antes, el durante y el después de la acción. Así, en la semana previa ministros y “periodistas” fustigaban diciendo que la violencia no era el hambre, ni la desocupación, sino el corte de rutas, no dejar circular al ciudadano, que no se podía permitir más eso, que hay que reprimir. ¿Les recuerda algo esto? Pues claro, si es siempre la misma lógica, la misma matriz. Legitimar la represión.
Es llamativo que la violencia está siempre del lado de la protesta. ¿No hay violencia en el sistema que ellos gobiernan? Cuando proclaman imponer el orden ¿A que orden se refieren?: “el orden está basado sobre el trabajo asalariado. El orden está basado sobre el principio de propiedad. El orden está basado sobre el derecho que tiene el Estado de utilizar la coacción justa o necesaria, dicen los que se ocupan de la jurisdicción del Estado. Es decir, es un orden que mantiene la dominación de unos pocos sobre una gran mayoría. Un orden que justifica un tipo de propiedad en la que pocos disponen de mucho, y muchos no disponen de nada. La sociedad que se basa en el principio de la jerarquía, de la existencia de un grupo que manda y un grupo que obedece, está basada sobre una estructura de dominación”.
Los violentos eran los piqueteros. “Se mataron entre ellos” era la coartada pensada, por eso en el mismo momento que se veía por tv como las fuerzas represivas mataban a los chicos, ellos seguían con el plan “se mataron entre ellos”, nadie del pueblo les creía, pero la mayoría de los periodistas y medios mantenían a rajatabla el plan. “La crisis causó 2 nuevas muertes” el diario y el medio más importante del país al servicio. Así se reprime, así es la violencia. Sí, es la matriz de “poner orden”, “generan el caos, nos quieren destituir”, “no vamos a permitir que ocupen tierras”, “tenemos que garantizar la circulación y la propiedad”, “para eso nos votaron”. A veces la excusa para “ordenar” es el piquete, otras por la necesidad de meter leyes contra el pueblo, para contentar a las empresas mineras, al extractivismo. A veces nos sacan los ojos con posta de goma, otras, nos matan con posta de guerra. Aún hoy los periodistas dicen “enfrentamiento” en vez de represión. ¿No aprendieron nada? No, porque siempre están al servicio del poder. Vigencia. Violencia.
Y la matriz es simple pero contundente. Lo que dijo De la Sota, Solá o Álvarez. ¿No es lo mismo que pueden estar diciendo ahora Morales, Berni, Larreta, o mañana Bullrich, Scioli, Massa? Saber cómo funciona la matriz es esclarecedor. Saber que la justicia no es para nosotros, sino para encubrir sus entregas, agachadas y escarmientos. Para eso tienen su brazo armado. Pero hay algo al que le temen, el poder del pueblo organizado, sublevado.
Muchas conquistas se lograron de esta forma. Jujuy hoy nos duele. Nos duele la represión, la cacería, las chupadas de compañeres al estilo dictatorial. Pero se sostiene la resistencia logrando las reivindicaciones docentes, la caída de la reforma constitucional.
Por eso, cuando escuches que quieren poner orden, que se mataron entre ellos, que la crisis causó 2 nuevas muertes; es porque están por “ordenar” la dominación, o están por entregarnos al capital. Y algo más, las balas siempre vienen de un solo bando. Desde la Semana Trágica hasta acá las balas son del Estado. Por eso aún, lamentablemente, sigue estando vigente.
Podes ver los documentales de Pablo Escobar (incluido: La crisis causó 2 nuevas muertes) haciendo click acá: LINK