Pedían dignidad, se llevaron palos y gases

La Policía Federal reprimió este miércoles a un grupo de jubilados y jubiladas que se movilizaban frente al Congreso de la Nación ante el inminente veto del presidente Javier Milei a la ley que eleva las jubilaciones y modifica la fórmula de actualización de los haberes de acuerdo a la inflación.

La semana pasada el Senado aprobó por amplia mayoría la ley de reforma jubilatoria que establece un nuevo modo de calcular las actualizaciones así como un nuevo aumento de haberes, concluyendo así el camino iniciado en la Cámara de Diputados en donde también fue aprobada. Su promulgación o veto es responsabilidad del presidente Javier Milei, quien ya advirtió que lo dará de baja de forma total. Por eso, jubilados y jubiladas salieron a la calle para reclamar un ingreso digno y ¿qué recibieron? Una brutal represión: la Policía les pegó y les arrojó gas pimienta mientras marchaban desde el Congreso hacia Plaza de Mayo.

El reclamo es porque los haberes jubilatorios parecen ser la principal variable de ajuste del Gobierno. Ello sin contar el recorte de los descuentos en medicamentos cubiertos por PAMI. La jubilación mínima, que cobra el 65% de ellos, fue en agosto de menos de $300.000 (incluyendo un bono de $70.000 dispuesto por el Gobierno). De hecho, la ley aprobada la semana pasada disponía una actualización de sólo 18 mil pesos.

¿Qué puede pasar ahora? El Presidente tiene hasta diez días hábiles para llevar adelante el veto contra la reforma jubilatoria, que puede ser total o parcial. El Congreso puede insistir con su aprobación volviendo a someterlo a votación y logrando el voto afirmativo de al menos dos tercios de ambas cámaras.

La policía federal reprimió ayer la protesta de los jubilados en las inmediaciones del Congreso, donde distintos sectores se movilizaron para rechazar el anuncio del veto del presidente Javier Milei a la ley de aumento de las jubilaciones. “La jodita populista le cuesta a los argentinos 370 mil millones de dólares”, dijo el libertario.

Ataviados con escudos y bastones, los agentes policiales rociaron con gases lacrimógenos a los jubilados enrolados en la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJL), que marcharon junto a organizaciones de izquierda. “Nos tiraron gas en los ojos. Es una locura, tristísimo”, lamentó una señora presente en la manifestación.

PH y nota: DATTA

El presidente tiene hasta 10 días hábiles para llevar adelante el veto contra la reforma jubilatoria que puede ser total o parcial.