El gobierno desreguló rutas y tarifas

El primer golpe de Federico Sturzenegger como ministro de Desregulación fue contra Aerolíneas Argentinas.

A través de un decreto publicado ayer le abrió las puertas a la profundización de la política de cielos abiertos modificando el Código Aeronáutico y reduciendo la capacidad del Estado en el otorgamiento de rutas, espacios aéreos, horarios y hasta el servicio de rampas.

La nueva medida habilita el ingreso de nuevos operadores, reduce los requisitos para el otorgamiento de rutas aéreas, desregula el servicio de rampas que hasta ahora estaba mayoritariamente en manos de Intercargo y permite que pequeñas aeronaves puedan volar de ciudad a ciudad y provincia a provincia con menos requisitos y controles de los que tenían.

Con esta decisión se permite la llegada al mercado de nuevos operadores, se desregula los servicios de rampa en los aeropuertos y se agilizan los procesos para el otorgamiento de rutas, argumentó la Secretaría de Transporte en un comunicado.

Edgardo Llano, de la Asociación de Personal Aeronáutico, aseguró que “cada vez que hay una política de cielos abiertos en cualquier país del mundo lo que pasa es que se ven afectadas las empresas locales”.

La perjudicada podría ser Aerolíneas Argentinas, que hoy ofrece algunas rutas que otras no tienen, ya que se establecerán incentivos para la realización de nuevas rutas y/o para operación de nuevos transportadores. La iniciativa, además, permite que haya más operadores de rampas y que cada aerolínea pueda elegir la empresa que le brinda el servicio. En la actualidad, Intercargo tiene la exclusividad y algunas aerolíneas, como Flybondi y American Airlines, se autoprestan.

Todas estas medidas le quitan a Aerolíneas Argentinas la exclusividad de rutas, frecuencias y algunos servicios de excelencia. Es decir que, al no poder privatizarla porque las modificaciones a la Ley Bases la sacaron del listado de empresas a vender, el gobierno de Javier Milei decidió golpearla hasta el punto de poner en riesgo la continuidad de la empresa de bandera frente a la competencia privada.

Por ejemplo, desregula el control y las tarifas de manera tal que las privadas podrán ofrecer a los pasajeros su propio servicio de rampa y viajar más barato pero, a la vez, de manera menos segura.

En términos de liberación de las tarifas,  se sostiene que la estrategia a favor de los monopolios aerocomerciales es la siguiente: “Primero se desregulan las tarifas para poder rebajar pasajes, luego hacen quebrar (a las compañías que no pueden igualar los precios) y después ellos suben los precios a las nubes y toman de rehenes los municipios, provincias, cámaras hoteleras y gastronómicas” que más utilizan esos vuelos.

En materia de seguridad, el decreto “transforma la gestión y el control (aerocomercial) en un sello de goma”, añadió en una entrevista radial. “Las cosas ya estaban mal y con esta regulación van para peor“, sentenció.

Por otra parte, deja en manos del mercado aerocomercial la posibilidad de acceder a rutas sin la necesidad de audiencias públicas. También permite que se cierren rutas no tan rentables en términos turísticos pero que hasta ahora siguen en pie por su carácter estratégico de conexión del país.

El decreto lleva las firmas del presidente Javier Milei, del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y del ministro de Economía, Luis Caputo. además de permitir operar a las aerolíneas que así lo deseen sin restricciones, el Estado se compromete a hacer una mínima intervención solo en materia operacional y de seguridad. Quedan también desreguladas las tarifas, en contraposición a lo aplicado durante los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner, con sus matices en el de Mauricio Macri, y el de Alberto Fernández, cuando el Poder Ejecutivo fijaba el precio de cada tramo estableciendo los valores mínimos y máximos.

En Mar del Plata imitamos las decisiones Nacionales y las hacemos carne:  En medio de la recesión y la crisis económica que llevó en su discurso de apertura de sesiones en el Concejo Deliberante al intendente Guillermo Montenegro a prometer más austeridad y tener “cuentas ordenadas” estableciendo “prioridades”, desde la oposición salieron al cruce de la gestión por haber destinado millonarios fondos, a través del Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc), para la estadía y el traslado de personal de la aerolínea Flybondi durante sus operaciones en Mar del Plata.

Con el foco de la gestión puesto en favorecer al sector privado desde el andamiaje estatal, el gobierno de Montenegro firmó un convenio con la lowcost para, bajo el argumento de facilitarle sus operaciones en Mar del Plata, garantizarle estadía y traslado gratuito a su personal desde un hotel céntrico al Aeropuerto Astor Piazzolla, durante los cuatro meses en los que operó, entre enero y abril.

El libre mercado aéreo

El decreto firmado por el presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos se rige por algunos de los siguientes “principios”: libre acceso al mercado de nuevos explotadores, “procedimientos administrativos breves y ágiles”, estímulo a la competencia, “desregulación tarifaria y libertad en la determinación de precios”.

También por la “libertad comercial en la fijación de frecuencias y rutas” aéreas, “otorgamiento inmediato de capacidad y/o frecuencias”, e “incentivos para la realización de nuevas rutas aerocomerciales”; es decir, posibles subsidios para los privados.

Lo que en rigor hizo Sturzenegger fue legalizar a través del decreto 599/2024 el proceso privatizador del sector aerocomercial que estaba previsto en el mega DNU 70 que rige desde finales del año pasado.

Las promesas del Gobierno

A través de un comunicado oficial, el gobierno de Javier Milei ensalzó la iniciativa del ministro desregulador. “Las normas que rigen el sector aéreo argentino no se renuevan desde hace más de 70 años. Para transformar el transporte, el trabajo aéreo y la aviación civil es necesario actualizarlas”, dice el texto.

Además, sostuvo que el paquete de reformas hará que “el país tenga mayor conectividad, más frecuencias y nuevas empresas aéreas”, lo cual posibilitará que haya “un mayor flujo de turismo en las provincias” y que “más personas puedan volar”.

El reglamento de acceso a los mercados aerocomerciales al que se refiere el decreto entró en vigencia de manera inmediata por su publicación en el Boletín Oficial. También la nueva reglamentación del Código Aeronáutico cuyo cumplimiento, hasta ahora, estaba en manos de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC), que regula la actividad, y de la Empresa Argentina de Navegación Aérea Sociedad del Estado (EANA SE).

Según el artículo 5º del decreto, el nuevo reglamento transitorio de asignación de capacidad y frecuencias para el servicio aéreo nacional e internacional estará vigente hasta el 31 de octubre de 2025. Luego quedará en manos de la WorldWide Airport Slot Guidelines, de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y del Consejo Internacional de Aeropuertos.