El juicio por la desaparición de Tehuel de la Torre empezó ayer en el Tribunal Oral Criminal n°2 de La Plata. Pasadas las 11 de la mañana, el tribunal -integrado por Claudio Joaquin Bernard, Silvia Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo- abrió el juicio por la desaparición de Tehuel en una sala del primer piso, con un telón bordó raído de fondo y un enorme crucifijo.
Ramos es el único procesado en este juicio que se desarrollará hasta el 26 de julio y contará con el testimonio de 90 testigues. Se lo acusa de ser coautor de homicidio agravado por odio a la orientación sexual e identidad de género (Trans Odio). El otro imputado, Oscar Montes, tendrá un juicio por jurados aún sin fecha.
Llegó esposado, con custodia de cuatro personas del Servicio Penitenciario Bonaerense, y se sentó junto a su abogada defensora, Natalia Argenti. En el inicio, ella recordó que el padre de Tehuel, Andrés de la Torre, calificó este juicio y la investigación como un “mamarracho”. Llegó a pedir que no se hiciera, pero su pedido fue rechazado. Tiene la convicción de que su hijo está vivo, y la hipótesis de que fue secuestrado por una red de trata.
Las preguntas de la fiscalía estuvieron a cargo de Juan Pablo Caniggia. Esta fiscalía planteó los interrogantes aplicando perspectiva de género y visibilizando la identidad de género de Tehuel así como en qué medida esto afectaba otros aspectos de su vida, por ejemplo, el acceso a un trabajo para un joven pobre, es el primer juicio por transhomicidio a un varón trans.
Norma Nahuelcurá fue la única testigo que no tuvo miedo de declarar en presencia de Ramos. Sentada a pocos metros del hombre acusado de matar a su hijo, reconstruyó cómo fueron esos días en que lo vio por última vez. El fiscal Caniggia empezó preguntando sobre Tehuel. Su mamá contó que Tehuel disfrutaba de jugar al fútbol, que a los 12 años la llamó y le dijo que le gustaban las chicas. Que el hijo de Michelle, su novia, le decía papá, y que la situación económica de su hijo era mala. Cuando dijo esto último, Ramos asintió. “Tehuel no tenía trabajo, no conseguía, hacía changas”, dijo la mamá, que en su relato retrató cómo era para Tehuel ser varón trans, pobre y vivir en el conurbano. Norma lo vio por última vez el 10 de marzo de 2021.
La siguiente en declarar fue Michelle, quien tenía 17 años cuando Tehuel desapareció. Contó que se conocieron por Facebook y estuvieron 2 o 3 años. Ella hacía rosquitas y bolas de fraile, él las salía a vender en bicicleta. “Si no vendíamos, no comíamos. Era así”, explicó. Contó que Tehuel buscaba trabajo pero no conseguía. “No lo querían tomar porque era un chico trans. Decían que se podía arrepentir y quedar embarazada”.
El 11 de marzo Michelle y Tehuel estaban lavando ropa juntxs cuando Tehuel recibió un llamado para un trabajo. Era Ramos, tenía una changa para mesero. Tehuel le había hablado a su novia sobre Ramos: que era un amigo, que lo conocía “de las marchas” a las que iba con el MST. La siguiente en declarar fue Catalina Salas, ex pareja de Ramos. Pidió hablar, igual que Michelle, sin la presencia del imputado en la sala. Ramos permaneció en un cuarto con la habitación abierta para escucharla. Catalinas contó: “Ramos abusó de mi nene. Hice la denuncia en septiembre de 2020 en la comisaría de la mujer de Alejandro Korn”.
Julio Elias Agûero fue el tercero en declarar. Llegó esposado, con personal del Servicio Penitenciario alrededor, y también pidió que no estuviera Ramos en la sala.
Julio vivía en el mismo barrio. Empezó con el relato de un momento en que él y unos amigos estaban jugando al fútbol en una canchita, cerca de las siete de la tarde, y llegó Ramos “a buscar pelea” con un cuchillo. “Venía borracho. Estaba con una piba de visera para atrás y pelo corto”, contó, en referencia a Tehuel.
Las últimas dos personas en declarar también fueron vecinxs: Romina Lobosco y Ricardo García Somaruga, quienes llegaron en tren hasta Tribunales. Ricardo vivió unos meses alquilando una habitación en el terreno de Ramos, contó que vio algunas veces a Tehuel ahí.
La jornada terminó cerca de las tres de la tarde. Se anunció que para hoy había convocadxs 13 testigxs.
Mientras se desarrolló la primera jornada de debate oral, en las afueras de Tribunales se congregaron activistas, organizaciones políticas y LGBTIQ+ que reclamaron justicia para la familia de Tehuel e insistieron en la necesidad de contar con protocolos de búsqueda específicos para enfrentar casos como el del joven trans de 22 años, desaparecido el 11 de marzo del 2021. Quienes esperaban afuera de la sala de juicio plantearon otra inquietud importante, más allá de una posible condena por homicidio agravado o “transhomicidio”, algo a lo que apuntan la Fiscalía y la familia de Tehuel como particular damnificada: la continuidad de la pregunta de Dónde está Tehuel, el reclamo por la precaria labor de la Justicia y las fuerzas policiales durante los primeros días de su desaparición, y la demanda de un protocolo específico para la búsqueda de personas trans, particularmente vulnerabilizadas. La carpa y la radio abierta fueron dispuestas por el ministerio bonaerense de Mujeres y Diversidad, y la propia ministra Estela Díaz pasó por el espacio.
El primer juicio por Tehuel de la Torre es un juicio sin cuerpo y con cuatro elementos de prueba que para la fiscalía demuestran la culpabilidad del imputado: una mancha de sangre en la casa de Ramos, restos de la carcasa del celular de Tehuel, pedazos de ropa quemada que podrían corresponder a Tehuel y el cruce de las antenas telefónicas, que demostraría que los tres estuvieron en la casa de Ramos la noche del 11 de marzo del 2021. Según fuentes de tribunales, la posición de los jueces respecto del agravante por odio a la identidad de género estaría, en este inicio, dividida. Pero el juicio recién comienza. En esa definición técnica, pero también política, podría estar el corazón del proceso.
Después de media hora de cuarto intermedio, llegó otro testigo en tren: Ricardo Luis Somaruga, que alquilaba una de las piezas en el terreno donde vivía Ramos. Él dirá lo mismo que dijeron lxs testigxs anteriores; que no quiere a Ramos tan cerca, que se pone incómodo porque se conocen del barrio. Pero el tribunal considera que, como la incomodidad no es miedo, Ramos tiene derecho a estar en la sala.Toda la información la pueden encontrar en una cobertura colaborativa que se hizo sobre el juicio por el caso de Tehuel de la Torre, realizada entre varios medios de La Plata pertenecientes a la Red de Medios Digitales (RMD). Somos Pulso Noticias, Perycia, Otro Viento, ANRed, Nota al pie y Desde la raíz: https://www.anred.org/2024/07/15/a-3-anos-de-su-desaparicion-desde-adentro-como-fue-el-primer-dia-del-juicio-por-tehuel/