¿Qué pasa con el abastecimiento del gas?

El país sufrió hoy un desabastecimiento provocado por la falta de gas que generó la suspensión del suministro de GNC a las estaciones de servicio de todo el país y una restricción del consumo destinado a las industrias.

Hay diversas cuestiones climáticas, estructurales y de previsión que explican el origen de la crisis energética, que se habría resuelto por ahora con la llegada de un barco de Petrobras.

Cuestiones climáticas:

El principal factor que explica el aumento de la demanda de gas en los hogares argentinos es el descenso de las temperaturas por debajo del promedio habitual para esta etapa del año. Según un informe de ayer del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el país tuvo durante este mes una temperatura promedio de 2,46° inferior a la media, por lo que podría tratarse del mayo más frío desde 1961. Esta anomalía climática provocó una significativa suba del consumo doméstico, que según detalló esta mañana el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Gas Natural Comprimido, Oscar Olivero, pasó de 10 millones de metros cúbicos a 60 millones.
Por otra parte, las inundaciones en el sur de Brasil limitaron una posible fuente de importación de energía hidroeléctrica desde el país vecino.

Gasoductos.

El Gasoducto Néstor Kirchner está operativo desde mediados de 2023 y transporta más de 11 millones de metros cúbicos diarios de gas natural. Este flujo podría casi duplicarse si se terminasen las 3 plantas compresoras que ya están licitadas y cuya construcción se vio demorada porque el Gobierno dejó de girarles los fondos a las empresas constructoras a cargo de las obras. Según el portal especializado EconoJournal, las obras podrían estar terminadas si el Estado hubiese girado unos U$S 40 millones a las firmas. La decisión de no pagar, en cambio, obligó a desembolsar la semana pasada U$S 500 millones en 12 cargamentos de fueloil y gasoil para hacer frente al pico de consumo.

 Otro proyecto que quedó demorado con el cambio de gestión fue la reversión del Gasoducto Norte, que permitirá la bidireccionalidad del flujo de gas en el sistema que abastece a buena parte del centro y norte del país. Después de meses de paralización, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enarsa) habilitó recién esta semana a Energía S.A. y a Transportadora de Gas del Norte S.A. a dar continuidad a las obras.

Importaciones. 

En verano, la Secretaría de Energía optó por no contratar un barco regasificador para respaldar al sistema en unos 13 millones de metros cúbicos, en una operación de cerca de U$S 100 millones. Este es un procedimiento habitual que se realiza en el puerto de Bahía Blanca en los meses de menor demanda para cubrir potenciales faltantes durante los picos del invierno.

A esta situación se le sumó la demora en la descarga del gas proveniente de Brasil en el buque de Petrobras, por problemas en la modalidad de pago.

Qué dice el Gobierno.

Si bien no se trata de una fuente oficial, el tuitero rosarino Esteban Glavinich detalló hoy en un tuit una serie de “aclaraciones sobre la situación energética” que fueron compartidas por diversos referentes de La Libertad Avanza a lo largo de la mañana. Según su versión, el Gobierno actual no mantiene ninguna deuda con las empresas contratistas que realizan el Gasoducto Néstor Kirchner ni la reversión del Gasoducto Norte ni frenó la obra pública en estos proyectos de infraestructura, sino que “regularizó pagos por más de $30.000 millones y destinó recursos por otros $47.000” de una deuda que habría heredado de la gestión anterior. También responsabilizó a las autoridades salientes de autorizar “una reducción del gas importado justo para 2024”.

Nota de CORTA