A poco más de un mes de la multitudinaria marcha universitaria, el Gobierno nacional le dio la razón a las altas casas de estudio nacionales y reconoció para todas la misma actualización del presupuesto destinado a los gastos de funcionamiento que el ya reconocido para la UBA: 270%.
Si bien es un avance significativo que garantiza el normal desenvolvimiento del segundo cuatrimestre, queda por resolver la cuestión salarial de los docentes y no docentes, quienes, desde que asumió el Gobierno, llevan una pérdida del poder adquisitivo del 42%.
El secretario de Educación, Carlos Torrendell, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, recibieron en el Palacio Sarmiento a Víctor Moriñigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y actual presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), organismo que nuclea a las autoridades de las casas de estudios superiores que dependen del Estado nacional, y al vicepresidente, Oscar Alpa, rector de la Universidad Nacional de La Pampa.
Desde el CIN informaron que “hubo un entendimiento sobre el cronograma de actualización de los presupuestos 2023 y 2024, como así también para crear una comisión entre la Subsecretaría de Políticas Universitarias y el comité ejecutivo del CIN para confeccionar el presupuesto 2025 de todo el sistema universitario”.
Respecto a las obras, Moriñigo dijo que se acordó darles prioridad a las que están por finalizar, “con énfasis en la puesta a punto de aulas”, y puede que antes de fin de año se reactiven algunas. La rectora de la Universidad Nacional del Comahue, Beatriz Gentile, advirtió que este ajuste presupuestario “no va a servir de mucho si no contamos con docentes”. “Tardaron casi seis meses para reconocer que planteábamos lo correcto. Esto solo frena la caída, que era muy en picada”, afirmó.
Hoy se retoman las negociaciones salariales entre el Frente Sindical de Universidades Nacionales y el Ministerio de Capital Humano, luego de que rechazaran la última oferta de un aumento del 9% para mayo el lunes pasado. El jueves, de hecho, realizaron un paro nacional. Según explicaron desde el gremio Conadu, en los cinco meses de la actual gestión, los docentes acumulan una actualización salarial del 61,4% (incluyendo el 9% anunciado el lunes), mientras que la inflación desde diciembre gira en torno al 122,5%. La diferencia acumulada implica una pérdida del 42% del poder adquisitivo.